Generalmente las imágenes que nos vienen a la cabeza cuando pensamos en diciembre, la Navidad y el invierno en general, son idílicas estampas de paisajes nevados y edificios decorados por la nieve. Pero la realidad es bien distinta, las condiciones climatológicas propias del invierno pueden causar estragos si no estamos preparados para hacerles frente; sí, también en tu centro de self storage.
En el mes en el que entramos de manera oficial en el invierno, queremos darte algunos consejos sobre el cuidado de tu centro durante esta temporada para que evites imprevistos y puedas ofrecer como siempre el mejor servicio a tus clientes.
Vigila tu grifería y el estado de tus tuberías
Sabemos que esto es algo que haces periódicamente tanto para cumplir con las inspecciones, como para ofrecer un buen servicio a tus clientes. Pero cuando las bajas temperaturas acechan, es imprescindible cerciorarnos de que todo está en perfecto estado.
Ten en cuenta que las heladas típicas del invierno pueden congelar las tuberías y hacer que estas estallen cuando el hielo comience a deshacerse. Por este motivo, es muy importante realizar una sencilla revisión y tomar medidas si algo necesita ser reparado con el objetivo de prevenir inundaciones o humedades que pueda echar a perder las pertenencias que tus clientes puedan guardar.
Cuenta con sal para deshielo
Los pavimentos congelados pueden provocar percances tanto a la hora de estacionar los coches en tu zona de aparcamiento como para los clientes que transiten por él. Por eso, es importante que frente a las previsiones de bajas temperaturas y heladas tengas a mano sal para deshielo. Ten en cuenta que este tipo de sal debe ser especial para este uso y que lo ideal es esparcirla por las zonas que quieras proteger antes de que caigan las temperaturas, de este modo conseguirás que se formen placas de hielo y podrás garantizar el acceso seguro a tu centro de self storage.
Revisa los niveles de humedad
Si por algo luchamos en AESS es por diferenciar los centros de self storage de esa imagen de trasteros oscuros y llenos de humedades en los que rápidamente los objetos que se encuentran en ellos quedan arruinados. Por eso, y aunque este punto es fundamental durante todo el año, es de vital importancia que durante los meses más fríos revises los niveles de humedad de cada uno de los módulos que conforman tu centro y los protejas para ofrecer a tus clientes el espacio limpio, cómodo y seguro que necesitan para custodiar todo aquello que necesiten.
Ten muy en cuenta las previsiones
Si algo enseñó la borrasca filomena a todos aquellos que la sufrieron en su día a día y en el de sus negocios, es que siempre debemos tener en cuenta la previsión del tiempo y adaptar las necesidades de nuestro centro a las mismas para evitar así imprevistos.
Ahora que llega el invierno y sus fríos días, es fundamental tener en cuenta estos factores. ¿Qué otras acciones llevas a cabo en esta época para proteger tu centro y garantizar su buen funcionamiento durante todo el año? Comparte tus trucos para combatir el frío a través de redes sociales y ayuda a otros miembros de AESS. ¡Porque juntos hacemos que nuestro sector crezca!