¿Eres un melómano y disfrutas tanto con el ruido y los crujidos de los discos de vinilo que has comprado más de los que te cabían en casa? ¿O quizás tienes la pared tan llena de cuadros que ya no recuerdas de qué color la pintaste? Sea cuál sea tu caso, creemos que puedes disfrutar de tus aficiones y seguir coleccionando aquello que te apasiona sin renunciar a tu casa ni a tu espacio. Es por eso que te vamos a explicar como guardar objetos delicados en un trastero.
Cómo almacenar cuadros
Antes de proceder al embalaje de las obras, hay que examinarlas para asegurarnos que están en buenas condiciones. Es decir, que no tengan polvo, que el marco -si lo tiene- no esté roto por ningún lado ya que habría que cambiarlo, etc. Una vez hecha esta comprobación, y tomadas las medidas necesarias, es necesario acolchar el cuadro. Lo más recomendado para ello sería el poliestireno, que se puede encontrar en ferreterías, o la goma espuma; aunque también hay quien utiliza el plástico de burbujas. El objetivo es proteger la pintura de posibles daños y del polvo.
Es muy importante almacenar siempre las obras en vertical, colocando piezas de poliestireno entre ellas cuando sea necesario. Sería ideal poder guardar los cuadros en una caja de madera – o incluso de cartón – especialmente diseñada para desempeñar esta función, pero no siempre son tan fáciles de encontrar como el resto de materiales. Si no tienes una caja así, también puedes envolver las obras con cartón o papel para evitar que les de la luz, o que se llene de polvo. Es también muy útil sacar una fotografía del cuadro y pegarla en el envoltorio o en la caja en la que la guardemos, para poder saber qué obra hay debajo de toda la protección.
Una vez hecho todo esto, sólo faltará encontrar un trastero que cumpla tres requisitos: debe ser un lugar seco, oscuro y frío.
Guardar vinilos en un trastero
Almacenar discos de vinilo debe hacerse correctamente para proteger tanto el disco como la portada del álbum, ya que, en muchos casos, son igual de valiosas que el contenido.
Empezaremos por el interior. Las fundas de los discos suelen ser de papel estándar que pueden no ser suficientes para proteger el vinilo (podrían incluso llegar a dañarlo por roces), por ello es recomendable usar también una funda interior de plástico anti-estático y, además, la original de papel por encima de esta.
Para proteger el exterior será necesaria otra funda de plástico de alta densidad o de polipropileno y sería ideal que permitiera sellar el disco cuando tenga que ser guardado.
Del mismo modo que sucede con los cuadros, los discos de vinilo también se deben almacenar en vertical para evitar que la forma de anillo del disco se marque en las portadas. Además, deberán estar también en un lugar frío, seco y donde no dé luz directa del sol, ya que las altas temperaturas y la luz solar son los peores enemigos del vinilo, que se deforma con el calor.
Así pues, si tienes obras de arte que no puedes colgar o discos que no te apetece escuchar pero que son joyas para ti, no hay solución más fácil que guardarlos en un trastero donde estarán seguros y disponibles por si cambias de idea. Recuerda estos trucos sobre guardar objetos delicados en un trastero, además algunos proporcionan el material apropiado de embalaje en sus tiendas. No dudes en solicitarlo.