Tener humedades en el trastero es algo más común de lo que parece, ya que estamos hablando de estancias que están cerradas gran parte del año. A menudo los trasteros se encuentran construidos en los bajos de los edificios, o en la parte superior de las casas, favoreciendo la creación de humedades sobretodo en los meses de frío y lluvias.
Cómo detectar la aparición de la humedad es un factor clave para evitar el deterioro de nuestros objetos almacenados. Es posible que podamos detectar las humedades a primera vista puesto que uno de los primeros signos es el olor. Ese olor característico a “cerrado” y “húmedo” nos dará pistas sobre la existencia de dicho fenómeno. Además, a veces las paredes tienen desconchones en la pintura y/o aparecen manchas de moho negro o verde.
Cuando hablamos de moho, nos referimos a esos hongos de tamaño muy pequeño que viven en medios orgánicos ricos en materias nutritivas. Así pues, sabemos que los factores principales que el moho necesita para crecer en un trastero o recinto son materiales orgánicos (para alimentarse) y la humedad (para desarrollarse). En las casas siempre hay una gran cantidad de materiales orgánicos dónde el moho puede vivir, como por ejemplo, madera, yeso y materiales de construcción. Si a eso le sumamos la poca luz solar que suele entrar en los trasteros y la poca ventilación que suelen tener, el problema se hace aún mayor.
Así pues, podemos decir que la humedad en los trasteros estropea todo lo que almacenamos teniendo resultados diversos:
- La madera se pudre: deteriora nuestros muebles, los deforma y los mancha.
- La ropa se estropea: y también coge olor. El moho puede crecer fácilmente en la ropa y en las telas si existe demasiada humedad. Las prendas de algodón, y otros materiales orgánicos, son una gran fuente de “alimento” para que el moho resida en ellas. Además, el olor de humedad en la ropa no se elimina fácilmente en la lavadora y requiere tiempo y esfuerzo deshacerse de él.
- Las cajas se rompen: el moho devora las cajas de cartón y, después, ataca a todo aquello que contienen, convirtiendo los artículos almacenados en productos estropeados o inservibles.
Para prevenir estos problemas lo más importante es ventilar el trastero, que le “dé el aire”, debido a que la mayoría de estas humedades vienen causadas por una mala ventilación de la estancia. Utilizar pinturas especiales para humedades o productos especiales también es una buena alternativa para evitar el problema.
Sino, los trasteros de alquiler son una buena alternativa a los trasteros que poseemos en casa, ya que están acondicionados de la mejor manera para poder evitar las humedades. Poseen ventilaciones y salidas de aire que proporcionan mejores condiciones para el almacenaje y reducen las condiciones favorables para la creación de humedad y moho.